El gordo y la digna

Ella: No es mi tipo de hombre, pero quiero conocerle, porque no sólo es el físico (en una persona).
Presentador: ¿Es grandote no?
Ella: Es super grande.
...... cenita......
Ella: Lo que más me ha gustado de él es que se le ve super buena gente, sencillo...
Él: Es un encanto.
Ella: Como un amigo creo que lo podría tener. No lo veo un chico preparado como para tener una relación con una chica que tenga una hija.
Él: Con sólo mirarla... estoy más que satisfecho sólo con verle los ojos.
Ella: Somos dos polos opuestos totalmente.
Él: Ella lo que busca es el típico tío que va a la discoteca super repeinao, super maqueao...
Él (pese a todo): Me gustaría intentarlo... Dios dirá... no sé.


...

Confieso que con el programa de Baute tenía prejuicios. Pensaba que sólo iban en busca de pescao tipos guaperas, chulacos, cuerpassos... de los que suelen catalogarse como 'triunfadores' (je) y que jamás han estado en el 'otro lado'. Un 'mercado' cerrado, o sea, la vida misma extrapolada a un plató. Unos pocos juegan con unas pocas.

Pero no, debí ver más entregas de Elígeme antes de juzgarlo y no pensar tan a la ligera. También hay excepciones. Y ahí apareció el amigo con su camisa 5XL y sus santos cojones, a intentar abandonar su condición de Pagafantas persiguiendo el sueño de la normalidad, a mostrarse como es ante 24 tías ávidas de carne (como él, claro). Y carne había, vaya si había... Ahí fue. A competir y a intentar ganar, aunque el triunfo le haya sido esquivo tantas veces. Y ahí la encontró, a la chica más mona de las 24, o al menos tan mona como la más mona.

Aunque no pensó que quizá la muchacha lleva dentro una politiquilla -pese a ser azafata de no sé qué- y creyó conveniente que era el momento de hacerse la foto con el gordo, de mostrar el lado tienno de su corazoncito y de paso alejar el mito ese de la chica frívola y bla bla bla... El caso es que ¡chas! pese a que desde el segundo cero que vio aparecer a esa mole en lontananza sabía que allí no había nada que rascar, la chavala, digna como pocas, dio un paso al frente, se mantuvo 'encendida' hasta el final (no hizo como las demás, que se autodescartaron de salir de allí de la mano del zagal) y terminó por ser elegida en lo que para nuestro simpático gordinflón, sin duda, debió suponer un flechazo. Quizá el mayor flechazo de su obesa vida.

Él vio una chica sensible y que, además, estaba como un tren. Ella vio un gordo simpático y divertido. Y eso debe ser muy cool.

"En esa plaza no se puede torear hombre", debió sugerirle alguien antes de cometer el error tan humillante de confirmar su estado de Pagafantas ante las cámaras. "No chiquilla, no le hagas eso al chaval, que no lo merece", debió gritarle, implorarle alguien, a ella, antes de mantenerse encendida.

Esta historia le debe resultar familiar a mucha gente. Es la cruda realidad puesta en hertzios. Ni más más ni más menos. Sólo una pequeña distorsión de la línea del programa de Baute, la excepción que confirma la regla. Son necesarias estas cosas de vez en cuando, supongo, para hacernos tener a todos, gordos, flacos, triunfadores, Pagafantas y presentadores flacos ytriunfadores, los pies en el maldito suelo de este circo en el que vivimos.

P.D.:
Quizá a ella le pegaba más él...


P.D.2: Y si a alguien ofendo... mil perdones, sólo es que estoy lleno de prejuicios, complejos, ruinas, miserias, grasa sebosa y Fantas que pagar :)