Viñetas Vacacionales

Vuelvo a mi ansiada rutina tras 34 días de ociosidad descontrolada. Lo hago mañana y suele pasarme cada verano lo mismo: ¡No me importa incorporarme a currar! Debe ser porque en realidad, y como diría mi querido Salvatore, pocas cosas me importan en este valle de lágrimas... Tengo poco que contar sobre mis vacaciones, si acaso que no me he contagiado de Gripe A, que ya es algo. Rescato tres viñetas (algo distorsionadas, vale) de mi mes de julio, que ha sido algo aburrido y bastante casero, pero que ha tenido su punto. Lo hago en plan informativo, con titular, subtítulo y esas cosas. Así, voy ensayando para lo que me espera a partir de mañana... aunque tampoco será para tanto...

Hartos de un amigo cornudo consentido, crean una asociación para damnificados de las ligerillas de cascos
C.U.E.R.N.N.O.S. (Consentimos el Uso Externo y Regulado de Nuestras Novias o Similares) nace como un espacio para la rehabilitación de estos desgraciados, que cada vez son más en nuestros días

Cornudo es aquel que, aún sabiendo que es engañado por su pareja, permanece al lado de ésta, especialmente si la infiel, en este caso ella, no muestra demasiados signos de arrenpentimiento. A raíz de este pensamiento, enunciado en el Siglo XVI por la famosa filosofa alemana Isabelle Dickler, parte la historia de Sebastián (nombre ficticio del verdadero protagonista, que no quiere desvelar su identidad por temor a represalias de su pareja), un chico que tenía una vida tranquila y sosegada al lado de la mujer de su vida (eso cree él), hasta que se interpuso el vecino de abajo y de dos, pasaron a ser tres en la cama.
En plena crisis, Sebastián se volcó en sus amigos y familiares, quienes, junto a las indudables dotes investigadoras del chico, fueron descubriendo con el paso de los días, a la par que el propio cornudo, que la cosa tenía miga y que sólo había un camino posible. Pero algo comenzó pronto a sembrar de inquietud a los amigos de Sebastián, la poderosa capacidad de éste para, una vez haber recibido una 'terapia' nocturna de cinco o seis horas y de haber incluso planteado que al día siguiente iba a tomar la decisión que todo el mundo le animaba a tomar, continuar al lado de la susodicha a toda costa, a pesar de la que estaba cayendo y de la aparente indiferencia de ella. Y así un día, y otro, y otro y.... (...) y otro... etc.
Todo se desencadenó a raíz del penúltimo episodio de indignante sumisión protagonizado por Sebastián. "Un númerito", según un anónimo testigo, a cuyo testimonio ha tenido acceso este diario. Resulta que el chico, en un desesperado intento por agradar y por reavivar un fuego ya convertido en cenizas y, por tanto, inexistente, organizó una fiesta sorpresa a su 'amada', incluyendo una intentona de disfrazarse de ratoncita, por suerte abortada a última hora por problemas logísticos. De haberlo culminado tal y como lo tenía previsto, la escena habría optado a los premios "No se puede ser más patético 2009".
Fruto de todos los lamentables acontecimientos que han tenido que soportar los amigos de Sebastián, han decidido crear la asociación C.U.E.R.N.N.O.S., o lo que es lo mismo, Consentimos el Uso Externo y Regulado de Nuestras Novias o Similares, grupo de apoyo para personas que están pasando por lo mismo, y que en apenas 15 días de existencia, ha recibido entre 17 y 12.000 solicitudes de adhesión, según datos aportados por el portavoz de la asociación, Cornelio Toro. Los estatutos de la entidad recogen, entre otros puntos, que "podrá unirse a esta asociación todo aquel o aquella que aún habiendo rallado el techo 5 veces o más en el espacio de una hora -pues este es el umbral establecido por la Organización Mundial de la Salud para diferenciar las simples canitas al aire de verdaderas infidelidades con todos sus avíos- no hace nada para evitar que siga ocurriendo".

Descubre que tiene lavadora cuando sube a su terraza tras años sin hacerlo
El vecino de al lado, que sufre lagunas mentales habitualmente, tuvo que saltar por el balcón tras dejarse las llaves dentro, momento en el que se produzco el insólito hallazgo

Un vecino de Albolote descubrió extrañado la presencia en su terraza de una lavadora perfectamente instalada y sin estrenar, con signos de llevar ahí mucho tiempo. El insólito hallazgo se produjo hace unos días, cuando el vecino de este señor, un chico de mediana edad con la cabeza grande y que suele ser bastante despistadillo, tuvo que acceder a su vivienda saltando por la terraza, pues su esposa, que no le va a la zaga en cuanto a despistazgo, había cerrado la puerta estando dentro las llaves. La extrañeza inicial por encontrarse la lavadora aumentó al comprobar que la misma estaba incluso enchufada a la red eléctrica, lo que indica que quien la colocó ahí sabía los pasos mínimos para hacerla funcionar. Enchufarla, al menos.
Cuestionado por el descubrimiento y por si pensaba utilizarla a partir de ahora, el vecino, identificado con las siglas A. A. M., señaló que "no, nunca podría llegar al nivel que alcanza mi señora madre en cuanto a lavar la ropa se refiere". En cuanto al asunto de por qué llevaba tanto tiempo sin subir a su terraza, aseguró que "puse una puerta abajo, en la boca de las escaleras, y como ese día estaba morao, al día siguiente había olvidao que la puerta da acceso a la terraza. Simplemente veía una puerta ahí, al lado de la del baño, y me decía que bueno, que alguien la habría puesto ahí, pero que pasaba de abrirla e investigar, que no me quería meter donde no me llaman, y con el paso del tiempo la puerta pasó a convertirse como un cuadro, un elemento de decoración más". A. A. M apostilló sus declaraciones mostrando su satisfacción por su nueva vida: "Había olvidado que vivía en un duplex. Es maravilloso lo que me ha pasado, es como volver a nacer".

Un hipnotizador cutre está a punto de lograr que una persona del público se suicide
Cuando todos pensaban que todo era coña, animó a uno de sus 'hipnotizados' a arrojarse al vacío y éste ¡lo hizo! en un hotel de Mojácar

Hay una canción de Def Con Dos, antológica, Pánico a una muerte ridícula, que describe posibles muertes absurdas y la fatiga que debe darle al finado en cuestión palmar así. Hace unos días ocurrió algo en un hotel de Mojácar, destinado a vacaciones mileuristas, que hace pensar que a buen seguro fue allí donde César Strawberry escribió aquella canción. Un testigo del suceso, Palmiro Chancla, relató así los hechos a este diario:
"La verdad es que el hipnotizador era cutre y su ayudante no estaba ni buena. El tiillo se creía que por poner acento, a veces argentino, a veces italiano, iba a ser más creible. Pamplinas. Todos los que allí estábamos hicimos una especie de pacto en plan, venga nos vamos a reir cuando saques a gente del público y éstos empiecen a hacerse los dormidos y a seguirte el rollo con tus polladicas, venga, que estamos de vacaciones, los veremos tocando instrumentos invisibles, mordiendo cebollas o poniéndose las famosas gafas para ver desnuda a la gente, y así haremos que los niños que invaden el hotel también se rían, viendo a sus papás descojonaos. Lo haremos por tí y porque estamos de vacaciones. Y así fue, todo se iba desarrollando con normalidad, los 'hipnotizados' cumplían con su rol con creces y alguno hasta se crecía. En general, la cosa le estaba saliendo bien al muchacho. Hasta que uno de los más animaillos comenzó a bailar con una fregona cuyo palo llevaba adosados dos globos simulando sendos senos. El hipnotizador cutre, que llevaba varios minutos centrado en la comicidad de otro de sus invitados, que emulaba a Michael Jackson, animó a éste a bailar, a bailar romántico, abrazado a su novia fregona. Y así lo hizo, bailó, bailó. "Baila con ella, le repetía cansinamente, un vals, el salón es para vosotros, bailadddd, bailadddd". Y bailaron, el ocioso veraneante y su inusitada amante, la fregona. Pero el baile se interrumpió bruscamente, cuando el muchacho, en su orgía danzarina, consciente de su momento de gloria ante otros veraneantes ajenos en aquel hotel mediterráneo y barato, abandonó el escenario por la vía rápida, cayendo en la típica trampa del telón (hola, soy un telón de fondo de un escenario chungo, pero detrás de mí no hay nada, sino el vacío, no te confundas). La hostia fue antológica, de las que, cuando sabes que no ha pasado nada en plan 'se ha quedao parapléjico' te conducen a la carcajada".
Por fortuna, según relata Palmiro Chancla, el incidente no pasó a mayores, aunque el espectáculo se interrumpió bruscamente. Según ha podido saber este diario, el hipnotizador ha sido despedido y la cadena hotelera ha sufrido la cancelación del cincuenta por ciento de sus reservas para agosto, en todos sus hoteles, a raíz de una campaña de descrédito protagonizada por el veraneante accidentado, que no tiene bastante con haber estado a punto de morir agarrado a una fregona con dos globos, sino que ahora pretende hacer negocio saliendo en los programas basura de la tele.
Mientras, el infortunado veraneante que decidió seguirle el rollo al asunto y mordió la cebolla porque el pollo le había dicho que era una manzana, ha manifestado: "Me cago en su puta madre".